domingo, 28 de octubre de 2012

Silencio


Falto de palabras, falto de valor para escribir por última vez. 
Hoy sí cuesta trabajo la despedida, hoy parece que muero en estas palabras y que sólo resta me eches las flores y sigas con la tierra. 
Se muere la luna luego, ya no vale la pena seguir. 
Regreso a mi casa de siempre, regreso a su vientre, regreso a la tierra y de todas formas no vuelvo, vengo como fantasma, como sombra gris, tanto violenta como silencio y pasividad. 
Desde ahora, las palabras mueren en mí.


sábado, 27 de octubre de 2012

Heridas


No puedo gritar aún, decir, aceptar, tu ausencia. Aún no puedo ni reclamarte. Por qué rendirse, por qué abandonar. 
No has llamado, no has vuelto, ni volverás. 
Mis ojos, no pueden secarse, no paran de buscarte en todos los rostros. 
No puedo aún gritarte, que me has marcado, que el resto de mi vida lo has marcado, que estaré pensando, que miraré siempre hacia ese lado del mundo, con nostalgia, con tristeza, con un vacío, con lágrimas, con viento. 

No puedo gritarte, no puedo gritar y debo tragarme todas mis palabras, todas las promesas, mis planes, lo hecho para los dos, el  porvenir, los deseos, las cosas, las cosas mías que eran para ti.



(Fotografía de David  A. Martínez)



Recuerdo

Déjame respirar, 
hacerme vieja unos meses, 
darle sentido a las canas, 
que se muera el alma y se renueve. 



Y recordé ese gesto no correspondido, arroparse en los brazos de alguien fuerte. Alguien que está ahí para avalar la convicción de cambiar el mundo. No es algo que el poeta busque. Entenderse, encontrarse, buscar, algo que cuando lo explicas se jode y cuando se siente, hiere hasta los muertos. Decir adiós, "si supieras qué feo se siente" aún así, no hay nada definitivo, pero, "vieras qué se siente". 


viernes, 26 de octubre de 2012

Antes de irme...










Construye un cacharro de ilusiones

             sobre la exquisitez 

  de mi inocencia.