Hace días desperté con la mirada perdida, busqué entre las sábanas las ilusiones que ahora entiendo, se han quedado en mis sueños.
Las risas perdidas entre tus lágrimas aquella noche vinieron a mi mente, como si volvieran. Me hace falta la inocencia que perdimos ese día, la tristeza que trajo la distancia me sobra en los recuerdos.
Hace días que no escucho esas palabras que se pierden en labios y saliva, el aliento dulce de tus caricias.
Hace días que despierto con las manos cubriendo el rostro deseando que el tiempo me lleve otra vez a ese momento, o que simplemente me transporte al momento que vuelva a ver tus ojos.
Hace días, varios, que despierto sin despertar, y que el reloj avanza sin avanzar, como con retraso, cuenta los pasos y los días siguen siendo iguales, que pasan y son uno más.
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