viernes, 5 de abril de 2013

Mudar




Me despido de cosas que han pasado sin sentido. 
Las estrellas que nos han mirado esta noche tienen un brillo que hoy cambia. 
El volver, el ser niños buenos, tiene también sus recompensas. 
La mirada aún perdida de ver al amado en el vacío de una casa que ha sido usada como desván que se convierte en hogar para este mendigo. 
Antes de ser humano, antes soy yo. Mirando el mundo de forma tan cruda, vuelvo al vacío y comienzo a soñar. 
Me despido de cosas, porque es bueno despedirse, mirarse a los ojos y cerrar la puerta, alejarse y no mirar atrás. 
Lo que aquí se sufre, aquí se queda, cada cambio es un nuevo paraíso y volver a comenzar.


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