La lluvia ha humedecido todo. Es tarde, mi día entero fue un pensamiento. En un suspiro, entendí, que mi único deseo es ausentarme contigo, sólo quiero tocarte, porque sé que nadie más podrá tocarte como lo he hecho, nadie más tendrá esa parte tuya que sólo a mí me has regalado. Poder declarar que esta propiedad de almas es destino, y siempre será.
No hay comentarios:
Publicar un comentario